Acuérdate de vivir mientras esperas


Esperando. No quiero ni saber el tiempo que dedicamos durante una vida, esperando. Esperamos en las tiendas. Esperamos en el médico. Esperamos para viajar a tener quien nos acompañe. Esperamos para ir al gimnasio al empezar el año. Esperamos el autobús. Esperamos para que abran un local. Esperamos que el lunes pase rápido y sea viernes. Esperamos el aniversario. Esperamos en enero que llegue el verano. Esperamos en el aeropuerto para coger un avión. Esperamos a una amiga. Esperamos para cenar. Esperamos todo un día a que alguien nos diga a qué hora quedamos y al final te dice que no puede. Esperamos que nos toque la lotería. Esperamos que no llueva para salir. Esperamos incluso cosas de nosotros mismos que ni siquiera nos creemos. Y como dice la frase para todos conocida, nos pasamos la vida esperando que pase algo, y lo único que pasa es la vida.  

No tendríamos que repetir y repetir que el tiempo es oro.
  


Antes, hace tiempo, me ponía un poco inquieta cuando tenía que esperar. Ya sea por llegar bastante temprano a los sitios, o porque quería que una cosa ocurriera ya. Ayer incluso. Esto lo quiero para ayer, pensaba.

En muchos lugares, aunque tengas cita previa, por norma habitual siempre tienes que esperar. Incluso las bodas es tradición que la novia haga esperar al novio. El otro día estaba con mi tío y estábamos esperando que se hicieran las 13.30 para ir al restaurante a comer con mi prima y su marido, que es donde habíamos quedado. Él miró el reloj y me dijo: falta media hora más diez minutos, nos vamos a un cuarto para las dos. Me hizo gracia porque él ya contaba que mis primos llegarían tarde. Sea por imprevistos, por la persona, por lo que sea, siempre hay quien tiene que esperar. Aquel día, nos sentábamos en la mesa a las 14 pasadas.

Ahora, lo que intento es aprovechar esta espera. Escribiendo. Pensando. Investigando. Viviendo. De hecho ahora estoy esperando y son las 8:17 de la mañana y no tengo hora hasta las 8:40. Pero como sabía que tendría que esperar, ya he salido de casa con el portátil y estoy escribiendo este post.

Y ya no es perder el tiempo esperando. Es no hacer nada mientras esperamos. A veces es necesario hacer nada, está claro, pero muchas veces de no hacer nada nuestro cerebro se duerme. ¿No os habéis fijado que al estar más activos más ganas tienes de hacer cosas?, ¿Más ideas te vienen a la cabeza? No sé si a vosotros os pasa. A mí, sí. Cuanto más cosas tengo que hacer, más ganas tengo de hacer otras cosas y las combino todas. No obstante, por el contrario, si no tengo nada que hacer, tampoco me salen nuevas ganas de hacer otras cosas.


Hay épocas que he estado haciendo dos cursos, dos trabajos y actividades de ocio. Otras veces, por ejemplo, no he hecho absolutamente nada, ni trabajar, y todo se me hacia una montaña.

Con esto lo que quiero decir es que, claro que está bien no hacer nada de vez en cuando, no obstante, ya que tenemos tanto tiempo esperando, podríamos aprovecharlo, aunque sea pensando. O a lo mejor ahora estás leyendo mientras estas esperando alguna cosa. Como ya he dicho en otras ocasiones a mí me encanta pensar. Visualizar. Me imagino situaciones, conversaciones, viajes, frases, vivencias, sentimientos… Me encanta hacerlo. El poder de la imaginación es tan poderoso y espectacular que puedes llegar sentir cosas como si te hubiesen pasado de verdad. De esa forma también ejercitamos nuestro cerebro. Nuestro cuerpo es tan inteligente que se adapta a nosotros. Si no le damos energía, hiberna; si le damos caña, mete hasta la sexta o más.


Y no sólo esperamos a que nos toque un turno. Podemos llegar a esperar años a que ocurra alguna cosa. ¿Y qué hacemos durante este tiempo?, ¿sólo esperar? ¡Qué horror!

Esperar significa tener la esperanza de conseguir lo que se desea; creer que ha de suceder alguna cosa; desear que algo ocurra; permanecer en un sitio donde se cree que ha de ir alguna persona o ha de ocurrir algo… En cualquier caso, esperar, para mí, siempre tiene movimiento. En ningún caso esperar debe significar hacer nada y ver los minutos pasar. Ver la vida pasar.


En un bar de mi pueblo tienen una frase que dice: hoy no se fía, mañana sí. Es fantástica esta frase. Me encanta. En muchas ocasiones estamos esperando que el futuro sea mejor, diferente que el ayer. Y el futuro nunca llegará si no vivimos pensando en el hoy. Mañana todavía no ha llegado. Ahora es ahora. Ahora es hoy. No podemos esperar a que llegue mañana para que nos fíen porque este mañana nunca llegará.


A continuación os dejo algunas frases que me gustan y creo que os pueden gustar.

La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón, en cualquier cosa que seas es tu vida, y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás.” de Osho.

La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue.” de Sir. Francis Bacon.

Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído.” de Jean de la Bruyere.

Esperar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad.” De Bernard Le Bouvier de Fontenelle.

El secreto de amar, es dar todo sin esperar nada a cambio” de anónimo.

Espera lo mejor, planea para lo peor y prepárate para sorprenderte.” de Denis Waitley.

La vida no consiste en esperar a que pase la tormenta, sino en aprender a bailar bajo la lluvia” de M. Gandhi.

Date prisa: tus sueños te están esperando, pero no van a esperar para siempre.” de Paulo Coelho.

Y para terminar un escrito de Bob Marley que seguramente os suena “Conserva lo que tienes, olvida lo que te duele. Lucha por lo que quieres. Valora lo que posees. Perdona a los que te hieren y disfruta a los que te aman. Nos pasamos la vida esperando que pase algo y lo único que pasa es la vida. No entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos, por eso haz lo que quieres hacer, antes de que se convierta en lo que te gustaría haber hecho. No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo a limpio, pero nunca es tarde en empezar a ser felices.


Con este post no quiero que interpretéis que me estoy refiriendo a que no debemos esperar, ya que todo llega para quien sabe esperar. Pero lo que sí que quería reflexionar es sobre el hecho de que ya que tenemos que esperar tantas cosas en esta vida, no nos limitemos solamente a esperar. No perdamos el tiempo, sino que lo aprovechemos, ya que puede que en muchas ocasiones nunca llegue o suceda aquello que estas esperando. Así que, ahora sí para terminar, acuérdate de vivir mientras esperas.

Gracias, gracias y gracias. ¡Feliz semana y hasta el jueves! ¡Hazte feliz!
Coral ·💋
*

Las fotos son del buscador de Google



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El sonido del ruido

¿Esperar de?